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jueves, 1 de octubre de 2015

Por una vida activa....

No abandone el ejercicio : sus beneficios nunca lo harán.

 En primavera y verano mucha gente hace del gimnasio su segundo hogar, con el único fin de conseguir un "cuerpo 10". Sin embargo, la llegada de los días fríos los devuelve a la vida sedentaria, sin tener en cuenta que el ejercicio aporta una serie de beneficios físicos y psicológicos, así como una mejora de la calidad de vida.-


El problema está en que la mayoría de las personas hacen deporte con el único objetivo de perder peso y tener una silueta más estilizada, cuando, en realidad, su meta principal debería ser sentirse mejor y ganar salud.

¿Por qué hay que hay que huir del sedentarismo? La práctica de actividad física es recomendable por múltiples motivos.Por un lado porque nos aporta beneficios físicamente,nos permite tener un aspecto saludable y sentirnos con más energía, más apariencia y de mejor ánimo.
vez, no  que olvidarse que el ejercicio mejora nuestro sistema cardiovascular, músculo-esquelético y respiratorio y, por lo tanto,nuestra calidad de vida.
                                       
                                      Razones para no tirar la toalla
La práctica de ejercicios físicos se debe adoptar como un hábito de vida saludable, ya que aporta innumerables beneficios al organismo.Algunos de ellos son: fortalece el sistema inmunológico frente a ciertas infecciones o agresiones externas.
Un entrenamiento regular, de intensidad moderada, genera estabilidad en nuestras defensas.Cuando nos mantenemos activos, crece el volumen sanguíneo,lo que, a su vez, aumenta el número de células sanguíneas encargadas de la función inmunológica.
Cuida el corazón. El ejercicio físico ayuda a controlar el peso.
A esto hay que sumarle que controla los niveles de colesterol y glucosa, reduce los triglicéridos,
mejora la circulación y evita las subidas de la presión arterial.
"En un 80% se reduce el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus si se practica algún tipo de actividad física de forma moderada y periódica, según los datos que aporta la Organización Mundial de la Salud."
Combate los dolores de espalda. Realizar ejercicio físico es una buena ayuda para potenciar la musculatura de toda la columna. La mayoría de nosotros tenemos trabajos que nos obligan a permanecer ocho horas sentados, y casi siempre lo hacemos en forma incorrecta, lo que, a la larga, repercute negativamente en la espalda. Tonificando sus músculos, resulta más fácil adoptar la postura correcta. Pregunte a su preparador físico qué ejercicios son los que más le conviene; eso sí, siga al pie de la letra sus indicaciones, por que una mala ejecución puede acentuar el problema.
Suscita una vida sexual plena. Mantenemos en forma no sólo nos hace sentir mejor con nosotros mismos, sino que nos ayuda a tener relaciones más placenteras. El ejercicio regular aumenta los niveles de testosterona,la hormona que está estrechamente relacionada con la libido. Por ello, la práctica de deporte puede aumentar el deseo, tanto en hombres como en mujeres.
Es un aliado de las mujeres. Aunque hay mujeres que ponen como excusa que están con la menstruación para no hacer deporte, lo cierto es que los dolores menstruales y el síndrome premenstrual se pueden disminuir, e incluso evitar, gracias al deporte. La actividad  física regula los ciclos menstruales, porque estimula el sistema hormonal. Gracias a esta acción, los  los períodos son más regulables y son menos frecuentes las variaciones de flujo de un mes a otro.
A su vez, a las mujeres en su edad pre-menopáusica también se les recomienda realizar ejercicio para combatir sus síntomas, y evitar los cambios de humor y de peso, que suelen experimentar en esta etapa.
Ayuda a que duerma como un bebé. El deporte evita el nerviosisimo, y por eso se recomienda contra el insomnio. Sin embargo, intente practicarlo por la mañana o a primera hora de la tarde, para evitar  estar "acelerado"por la noche. Lo ideal es ejercitarse siempre a la misma hora, para acostumbrar al cuerpo a los ciclos de actividad y descanso.
Mantiene el cerebro en forma. los músculos que se ejercitan directamente con pesas y mancuernas no son los únicos que mejoran con la actividad física. El cerebro, de manera indirecta, también se beneficia de sus virtudes. Los primeros estudios sobre este tema muestran, cómo las células cerebrales se encuentran mejor oxigenadas y alimentadas y, por lo tanto, más sanas gracias al aumento del flujo sanguíneos que se experimenta cuando se realiza ejercicios.
Frena la ansiedad. Hoy en día, el estrés es uno de los problemas más frecuentes. La presión en el trabajo, los horarios, los problemas económicos... generan un grado de ansiedad que es difícil de evitar. En estos casos, practicar algún tipo de deporte puede ser la mejor medicina. A la vez que sudamos, descargamos adrenalina y producimos endorfinas (la hormona de la felicidad). Además, ganamos en autoestimas y autocontrol para prevenir u dejar atrás la ansiedad.
Mantiene los pulmones más sanos. Mientras hacemos ejercicio, los pulmones toman más aire y gastan menos energía que cuando están  en reposo. Gracias a esto, la respiración es más eficiente, ya que se aumenta la oxigenación y se reduce el estrés de estos músculos. Esta acción también ayuda a limpiar los pulmones.
Mas salud. Desgraciadamente, una escena que se repite demasiadas veces en el gimnasio es la del socio que se nota, pero al cabo de los meses deja de acudir. Vivimos en una sociedad cada vez más acelerada, donde el estrés, las prisas y la falta de tiempo están a la orden del día; pero, si tuviéramos que señalar un único motivo por el que la gente no continúa practicando ejercicio, diríamos que es la falta de hábito.
Para evitar esta situación se recomienda a quienes quieren incluir el ejercicio en su día a día, que busquen la actividad que más se adapte a sus gustos, la practiquen con una periodicidad de tres a cinco días por semana, y que no se marquen objetivos a corto plazo.
La manera de afrontar una sesión de gimnasia también es muy importante para no volver  tirarse al sofá. la práctica de cualquier ejercicio físico debe aportarnos bienestar, por lo que la aptitud deber  ser siempre positiva y nunca se sacrificio. Disfrute de la música, de la relación con sus compañeros, de un entrenamiento bien programado y deje que las endorfinas hagan su papel. Elija su ejercicio y no lo abandone.
Tres Poderosas Razones

Ayuda a decir adiós a los malos humos: si quiere dejar de fumar pero no puede, hacer deporte puede ser su mejor aliado. El ejercicio físico combate la ansiedad y el estrés, que es lo que padecen la mayoría de las personas que dejan el tabaco. Además, según van pasando los días de entrenamiento, se gana agilidad y capacidad respiratoria.
Esta sensación anima al ex fumador a seguir con su lucha personal.
Proporciona más amigos: Tener a alguien al lado, con el que poder compartir estos momentos, ayuda a que sean más divertidos y dinámicos. Si por el contrario, no hay nadie a su alrededor que quiera mejorar su salud con usted, no desespere... existen clases de todo tipo y para todos los gustos, donde conocerá a mucha gente que seguramente tenga sus mismos gustos y se hayan marcado un objetivo parecido al suyo.
Libera de la rutina: además de realizar una actividad deferente a las que realiza en la oficina o en casa, comparte momentos con otras personas y cambia de ámbito. Por lo tanto, es la excusa perfecta para romper con la monotonía y dedicar unas horas del día a pensar sólo en usted.

"Uno de los trucos para no abandonar el deporte, es no ponerse objetivos a corto plazo."

Siempre Con Cabeza

Los especialistas no dejan de recordarnos lo beneficioso que es realizar alguna actividad física, pero sin dejar de lado lo importante que es hacerlo deforma segura y saludable. Para ello, es imprescindible controlar estos factores: Hidratación: antes, durante y después de la práctica debemos mantenernos hidratados, sin llegar nunca a tener sensación de sed.
Alimentación: hay que llevar una dieta equilibrada y evitar realizar ejercicio en ayunas, ni tampoco después de haber ingerido una comida copiosa. Si la actividad es moderada- fuerte, se recomienda aumentar el consumo de hidratos de carbono complejos (pastas, legumbres, arroz, frutas, etcétera ).
Plan de entrenamiento: la mejor opción es que un preparador físico nos diseñe una tabla de ejercicios para que el entrenamiento sea progresivo y esté dirigido a mejorar todas las cualidades físicas básicas (resistencia, fuerza, flexibilidad, coordinación y velocidad).

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